Lo que quiero decir es más o menos...

más o menos... el espacio que hay entre palabra y palabra.




sábado, 15 de diciembre de 2012


 Al llegar a una esquina, mi sombra se separa de mí, y de pronto, se arroja entre las ruedas de un tranvía.
(Fragmento de “Apunte Callejero”, de Oliverio Girondo)

lunes, 24 de septiembre de 2012

Llueve


Una gota, dos gotas, tres gotas...
Toda la cuadra se llena del viento en los toldos, de las hojas de los árboles que rozan unas con otras como vestidos de organza en salones de baile, de aire frío que se mueve, liberado del verano; Se vacía del canto de los pájaros y las voces de los niños. Se arma un ovillo de sonido que se mueve y se remueve por todos los portales. Se estira, se arruga, se contrae, se eriza, se deshilacha. Sonido de tarde de domingo de lluvia que entra redondo, redondo por la ventana y se junta con Aretha Franklin.

Y pierdo la cuenta de las gotas, de los besos, de las palabras que lees y que leo, de los sorbos de vino, de los dedos y de todo.

sábado, 7 de enero de 2012

Madrid, 7 de enero de 2012


Se dice que empezó hace aproximadamente una semana. La fecha difiere de ciudad en ciudad e incluso de barrio en barrio, pero para el 2 de enero ya había tomado la capital española y varias otras urbes diseminadas por el país, hasta llegar a tomar España entera, según los periódicos, solo 2 días después.
Hay quienes dicen haber visto la expansión de algo similar a una nube, pero lo cierto es que nadie puede identificar el origen o la forma de este extraño modo de invasión que los satélites no registran y que, por otra parte, no parece impedir el normal funcionamiento de las ciudades ni tener  consecuencias sobre la salud.
Al parecer, todas las denuncias han sido efectuadas por extranjeros no residentes en España, no habiéndose registrado quejas ni tan siquiera comentarios  de ningún ciudadano de este país. Preguntados acerca de las denuncias de los turistas, tanto los ciudadanos comunes como los gobernantes y hasta la Realeza, restaron importancia a la noticia, continuando con sus obligaciones cotidianas  y aquellas que se derivan de estas festivas fechas, sin dar muestra alguna de percatarse de la real existencia del olor denunciado.
Asimismo, han llegado noticias desde Portugal que hacen pensar que ya la península entera ha caído bajo los efluvios de lo que se está dando en llamar “perfume de María”, debido a lo aparentemente agradable de su olor y la fecha, tan próxima a las navidades, en que comenzó a percibirse. Ciudades francesas limítrofes se han visto afectadas por la extraña invasión, por lo que ya se aseguraba que, sin lugar a dudas, era el aire el modo de propagación preferido de este extraño acontecimiento. Esta afirmación cayó por tierra, dejando a los investigadores completamente desorientados, cuando se comprobó, sin lugar a dudas, que lo que se había denunciado dos días antes en Buenos Aires, capital argentina, era, efectivamente, el mismo tipo de efluvio, aunque no tan intenso y con sutiles variaciones.
Entre el 3 y el 5 de enero, los medios gráficos y audiovisuales informaron del rápido y hasta el momento imparable proceso expansivo del  inexplicable acontecimiento, que habría inundado el territorio aéreo de Europa entera, así como ciertas zonas de América del Sur y la costa de África, llegando a su punto álgido el pasado día 6.
Hoy, sábado 7 de enero, estamos en condiciones de afirmar que España ha inundado el mundo de olor a roscón de reyes.                   

jueves, 29 de diciembre de 2011

Caminante, no hay un camino, hay montones




Salí a caminar con la única consigna de ir por la vereda del sol. La tarea no es fácil en medio de la capital madrileña, pero no podía dejar pasar el regalo de un cielo inabarcablemente limpio.

Caminé en un estado mezcla de turista y habitante natural; mirando para arriba y para abajo, admirada de las líneas precisas del palacio de correos, sorprendida por la aparente quietud del boulevard del Paseo del Prado, pero sin necesidad de mapas; pisando con la seguridad de quien se sabe en su suelo.
Y ahí estaba el llamado celoso de mi otra tierra. Tres fotografías grandes, grandes, grandes de Ernesto Sábato, tapaban la fachada del Instituto Cervantes que da a la calle de Alcalá. Entré, porque en Argentina es verano ¡y yo quería sol!  

Eran fotos del escritor tomadas por Mordzinski. Yo, que no entiendo de fotografía más que lo que se necesita para hacer fotos en vacaciones, no podré hablarles de este arte. Podré contarles, sin embargo, que ese pequeñín de Santos Lugares se doctoró en física. Le concedieron una beca para la investigación de radiaciones atómicas en el laboratorio Curie, de París y la transfirió a EEUU, donde se dedicó a analizar rayos atómicos. Terminó siendo el gran escritor que conocemos.

Volví a casa con el calor dentro. Ningún camino es unívoco.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Deseo

                                                                          Inmenso.
Inabarcable con la vista, con el alma, con el pensamiento, con la pluma.
Se me sale por los ojos, por los poros, por la piel entera:
por las manos que con dedos crispados se aferran a su cuerpo de hombre.

domingo, 30 de octubre de 2011

Tic, tac

Son las 8 de la mañana.
Serían las 7, pero el mundo, en su afán de  redimirse un poco con el planeta y los daños que le fue causando irremediablemente en pos del desarrollo, da un paso más en su viciado camino hacia el control de lo natural, jugando, dos veces al año, con las agujas del reloj.
¿Es hora ya de depertar?

domingo, 9 de octubre de 2011

De consejos y consejos


Sábado 10 de la mañana.
Café con leche, periódico, teléfono, tostada, aspirador, plancha, móvil, cristales por dentro y por fuera, la compra, ensalada, peli, fregona, la colada, mails transoceánicos, siesta, tarde!!!!!

Había quedado para unos vinos por Malasaña a la tarde/noche. Horario ideal para los que ya tenemos una edad, aunque no tanto para los que nos entretenemos en mil y una cosa sin mirar el reloj!

Ducha, falda, camiseta, chaqueta. No, abrigo; no, no chaqueta. Botas. Mmm… Calor! Sandalias…No, mejor zapatos. Collar, anillo, rimel. Bolso (con lo que tenga adentro). Llaves, ascensor, acera y metro.

Mierda! Lo único que no tengo negro es la bombacha (*)
Paro en seco. Todavía estoy a tiempo de volver a cambiarme.

Radiografía de mi mente en tiempo congelado:
Consejo de una abuela: Qué imprudencia! Las bragas tienen que ser siempre del mismo color que la ropa para que si esta se rompe nadie lo note.
Consejo de una amiga: No importa lo que creas que te depara el día, que las bragas sean sexys o nuevas. O sexys y nuevas!

La mia, negra, no es.
Metro, Malasaña. Copa de Rueda por favor.


(*) Dícese de la prenda íntima femenina que algunas todavía usamos bajo la ropa (braga)